28 de febrero 24, un año desde que pusimos un proyector sobre un barril de AMBAR, enganchamos una sábana con pinzas en la pared de la parte del bar pensada para exposiciones y, ante 50 personas curiosas que habían acudido a una llamada por una red social, comenzamos el experimento de acercar cómo funciona la #ia y como se muestran los #sesgos. Había nacido #elcuriosocasodelsesgodelacroqueta
La cosa era sencilla, nos lo puso en bandeja una recién lanzada versión beta (en pruebas) ChatGPT que por aquél entonces nadie conocía (ahora ya todo el mundo tiene nivel pro 😉) que nos representó en imagen a la pregunta (prompt)»como es una mujer después de comer una croqueta». Tras ver el resultado y quedarnos estupefactas, le pedimos que nos creara una imagen de «un hombre después de comer una croqueta» para evaluar el impacto de #género y descubrimos algo que cambió nuestra vida:
¡El sesgo está en la croqueta!
Todas las imágenes nos devolvían a personas que expresaban las mismas emociones y no nos sentíamos representadas con ellas. No nos sentimos así después de comer una croqueta.
¿Qué está sintiendo ChatGPT
Manuela:
Dime qué se siente al comer una croqueta
ChatGPT:
Como modelo de lenguaje, no tengo la capacidad de comer o probar alimentos ya que no tengo un cuerpo físico. Por lo tanto, no puedo experimentar la sensación de comer una croqueta. Mi función es procesar y generar texto en función de las entradas que recibo, con el objetivo de proporcionar información o respuestas a las preguntas que se me hagan. Si tienes alguna otra pregunta o duda, estaré encantado de ayudarte en lo que pueda.
-Así que generas texto en función de las entradas que recibes.
Una «ingesta literal» de croquetas para poner el foco en lo que alimenta los modelos de IA, (#datos) un formulario en el que reflejamos la #emoción que nos transmite lo que comemos y para reflexionar sobre como interactuamos con las máquinas, ganas de pasarlo bien y disfrutar.
Durante este año, la sábana se ha convertido en una pantalla gigante, el proyector proyecta los avances que la #ia nos ha traído y ya tenemos hasta gatos después de comer una croqueta.
Si quieres saber más, pronto, muy pronto, haremos una nueva «ingesta literal» en Zaragoza.
Puedes subscribirte para no perderte nada.